En la amplitud de esas palabras. En lo que sos y me generas. En la ausencia de tus besos, en el tiempo que me sobra, en la tarde que se duerme, en el sueño que me lleva. Te quiero en lo que quieras y no quieras. En épocas que saben a dolor, en las luchas que acaban con mi vida; Te quiero curando mi ingrato porvenir haciendo sincera la esperanza; salvando mis ganas de vivir. Te quiero en mi vida y en mi muerte, sencillamente...te quiero en mi historia.