Dibujando pensamientos
una forma de tatuarte el corazón...
domingo, 15 de agosto de 2010
La Mamá más maravillosa del Mundo
El tiempo no es más que pequeñas porciones de vida que gastamos existiendo; Es un concepto etéreo, volátil... un ser inanimado que se alimenta del afán con que corremos contra él.
Los años no son más que años… la manera que nos inventamos, para calcular el tiempo y llevar una cuenta que no nos dice más allá, de por cuánto tiempo hemos respirado.
La vida de una persona no se mide en segundos, ni en semanas; es inútil medirla en términos cronológicos ya que ésta está hecha de algo más profundo.... cómo medir el amor, el esfuerzo, las sonrisas... cómo contar uno a uno los momentos de entrega, los minutos de eterna felicidad, lo que damos y recibimos...
Todo lo que has hecho, lo que nos has entregado a cada uno de nosotros, el amor que expresas en tus actos, la manera en que vives, tus sueños, tus luchas, tus ilusiones... cada paso recorrido y los que te faltan por recorrer, ésa ha sido tu vida, y de esa manera la vamos a celebrar hoy; no por ser únicamente el “Día de la Madre” ni por el tiempo que te acompaña, sino por lo que has hecho de tu existencia.
Sos la más maravillosa mamá, amiga y persona que he conocido la cual has construido y sigues construyendo cada día, esa que nos regalas y compartes sin esperar nada a cambio. Gracias por haber hecho de vos lo que sos y permitirnos disfrutarlo.
Has sabido disponer de cada segundo que Dios te ha regalado y has materializado lo que tanta gente describe como “VIVIR”.
¡Feliz Día Madre!, pero más importante aún, gracias por la vida que nos has regalado.
! Te amamos maurecita.
viernes, 23 de julio de 2010
Respuesta ante un acto de Discriminación
Señora:
La discriminación existe en tanto y cuanto alguien se siente discriminado… Eso fue lo que usted me hizo sentir el viernes cuando me llamó por teléfono a mi casa para externarme: “Su situación es un problema, yo no la puedo seguir teniendo en mis planillas porque la CCSS le declaró una invalidez permanente” (el encomillado es mío) lo pongo textual porque cada letra de esas palabras -las que motivé me repitiera 3 veces- me resuenan, retumban y perturban.
Antes de continuar quiero explicarle que omitiré su nombre, el de la compañera que la acompañaba durante la llamada telefónica en “speaker” (según lo que Usted me explicó), el nombre de la organización y los nombres de las diferentes personas a cuales puedo hacer mención; esto por cuanto publicitaré este texto en mi blog, y en las redes sociales en las cuales tengo perfil como son: Ticoblogger, Twitter y Facebook.
Es importante que aclare, que quizás mis palabras le sonarán fuertes, pero no omitiré expresarme ya que es así como me hizo sentir en esa comunicación, tampoco obviaré ninguna letra sobre cómo me siento en estos momentos.
Soy conciente y subrayo en forma muy especial, que sus palabras no fueron, son y menos serán el sentimiento de la cultura organizacional de mi adorado centro de trabajo. Y estoy segura que están muy lejos de ser el pensamiento de mi Jefa directa la Directora Ejecutiva, de mis compañeros de trabajo y de la Junta Administrativa. Sé que Usted tiene muy poco tiempo de laborar para la organización y está empezando a empaparse de esa “cultura organizacional”, la cual nos convierte no solo en una ONG que se debe a familias de escasos recursos, con las cuales construimos esperanzas, sino que nuestra labor diaria, tan llena de satisfacciones, nos convierte a cada un@ de los funcionari@s en personas especiales cargadas de esa sensibilidad que es el motivador de nuestras labores. Por ello es que se ha dado el gran espíritu de colaboración cuando alguno de l@s funcionari@s hemos sufrido percances en nuestra salud y en diferentes situaciones familiares; literalmente nos hemos volcado como familia en actividades y experiencias de vida para ayudar a palear dichas situaciones.
Dios se vale de múltiples situaciones para hacerlo superar a una los tragos amargos y creo que es tiempo de iniciar mi camino de aceptación y superación, ahora que mis capacidades físicas son diferentes. Y con su llamada no se ha hecho la excepción.
Por eso, he querido elevar mi voz como requisito previo, sine qua non, para que se considere el fenómeno y, en mi caso, para allegar los oportunos remedios y desde luego convertirme en un soldado más en cualquier batalla en contra de todo rasgo discriminatorio, por lo cual, agradezco a Dios esta oportunidad y lo hago con las herramientas que me ha dado: la palabra convertida en letra y la tecnología a la cual tengo acceso.
No quiero entrar en los detalles sobre los sucesos que desencadenaron la declaratoria de “invalidez permanente” con que se me calificó por parte del órgano colegiado competente. No viene al caso. Porque sí, mis capacidades son diferentes ahora, pero no he dejado de ser la misma persona, lejos de ello me he convertido en mejor persona, la motora de mis miembros inferiores es diferente ahora, pero me maravillo como he logrado adaptarme y he aprendido que la naturaleza lo prepara a una hasta para “sortear” los obstáculos físicos de infraestructura del país. La movilidad no es con la agilidad y sin el dolor de antes, pero lo hago rodeada del amor de mis hijas, familia y amigos que están ahí para darme una mano cuando lo requiero.
Le confieso que lo que si me está costando sobrellevar es la discriminación verbal, la cual se da por el miedo, el desconocimiento y hasta el rechazo de quién me discrimina. Ni el dolor anterior, ni posterior a la operación, ni el impacto de saberme con capacidades diferentes, ni la imposibilidad de pensionarme “por invalidez”, dado el bajo monto en que quedará mi pensión, por el tiempo que he estado incapacitada (asunto que tampoco viene al caso mencionar y ha sido el punto que motivó la declaratoria de “invalidez permanente”), me han causado tanto estupor y desesperanza, como su comentario, anotado textualmente en el primer párrafo.
Desde luego, sé que su “temor de tenerme en planillas por mi discapacidad” (una de las interpretaciones que le doy a su comentario) es infundado, ya que usted ha obviado que estoy incapacitada por médicos especialistas de la CCSS y que la respectiva boleta de incapacidad la entregué oportunamente en RRHH y la misma es el documento probatorio; valga decir que es el único documento que el centro médico emite con el propósito de que el empleador conozca de la incapacidad médica.
La certificación que Usted me solicitó para “probarle” que estoy incapacitada, no la entregan ya que para ello se emite la boleta de incapacidad con un número consecutivo, firmas y sellos tanto de los médicos especialistas que extienden la misma, como del Director médico de Hospital emisor; y en honor y en consecuencia con mis sentimientos y derechos, le digo que la carga de la prueba no debe recaer en mi.
Ante esta circunstancia me veo en la obligación moral, social y personal de erradicar las murallas con que me vaya encontrando en este nuevo camino que estoy empezando a recorrer, y no será está, ni ninguna otra, la situación que me impida “dibujar con letras mis pensamientos”. Es un reto que tomo con valentía, es la bandera que levantaré con orgullo y mis palabras serán el arma que empuñaré en cualquier frente de las batallas que día a día debemos fraguar los que tenemos capacidades diferentes.
Usted no ha tenido la ocasión de conocerme ni como persona ni como trabajadora (yo tampoco a Usted), pero quizás mi jefa inmediata la Directora Ejecutiva o cualquier compañero, pudiera contarle sobre mi. Y tenga por seguro que cuando vuelva a servir a la organización, me entregaré profesional y personalmente a mis responsabilidades y trataré de aportar más de lo que se me encomiende tal y como ha sido la tónica de mi actuar.
Y para concluir, este relato no lo tome personal, lo dirijo a Usted, por las circunstancias dadas, pero bien puede ser dirigido a esas personas que he venido encontrándome (y que desdichadamente me seguiré encontrando), las cuales carecen de cierta sensibilidad para dar tratamiento a casos como el mío y desconocen la Ley 7600 y los tratados y mandamientos de la Comisión de Derechos Humanos. También puede ser firmada por cualquier ser humano que se sienta discriminado en razón de su raza, religión o como en mi caso, tenga una discapacidad.
Con las muestras de mi consideración,
La discriminación existe en tanto y cuanto alguien se siente discriminado… Eso fue lo que usted me hizo sentir el viernes cuando me llamó por teléfono a mi casa para externarme: “Su situación es un problema, yo no la puedo seguir teniendo en mis planillas porque la CCSS le declaró una invalidez permanente” (el encomillado es mío) lo pongo textual porque cada letra de esas palabras -las que motivé me repitiera 3 veces- me resuenan, retumban y perturban.
Antes de continuar quiero explicarle que omitiré su nombre, el de la compañera que la acompañaba durante la llamada telefónica en “speaker” (según lo que Usted me explicó), el nombre de la organización y los nombres de las diferentes personas a cuales puedo hacer mención; esto por cuanto publicitaré este texto en mi blog, y en las redes sociales en las cuales tengo perfil como son: Ticoblogger, Twitter y Facebook.
Es importante que aclare, que quizás mis palabras le sonarán fuertes, pero no omitiré expresarme ya que es así como me hizo sentir en esa comunicación, tampoco obviaré ninguna letra sobre cómo me siento en estos momentos.
Soy conciente y subrayo en forma muy especial, que sus palabras no fueron, son y menos serán el sentimiento de la cultura organizacional de mi adorado centro de trabajo. Y estoy segura que están muy lejos de ser el pensamiento de mi Jefa directa la Directora Ejecutiva, de mis compañeros de trabajo y de la Junta Administrativa. Sé que Usted tiene muy poco tiempo de laborar para la organización y está empezando a empaparse de esa “cultura organizacional”, la cual nos convierte no solo en una ONG que se debe a familias de escasos recursos, con las cuales construimos esperanzas, sino que nuestra labor diaria, tan llena de satisfacciones, nos convierte a cada un@ de los funcionari@s en personas especiales cargadas de esa sensibilidad que es el motivador de nuestras labores. Por ello es que se ha dado el gran espíritu de colaboración cuando alguno de l@s funcionari@s hemos sufrido percances en nuestra salud y en diferentes situaciones familiares; literalmente nos hemos volcado como familia en actividades y experiencias de vida para ayudar a palear dichas situaciones.
Dios se vale de múltiples situaciones para hacerlo superar a una los tragos amargos y creo que es tiempo de iniciar mi camino de aceptación y superación, ahora que mis capacidades físicas son diferentes. Y con su llamada no se ha hecho la excepción.
Por eso, he querido elevar mi voz como requisito previo, sine qua non, para que se considere el fenómeno y, en mi caso, para allegar los oportunos remedios y desde luego convertirme en un soldado más en cualquier batalla en contra de todo rasgo discriminatorio, por lo cual, agradezco a Dios esta oportunidad y lo hago con las herramientas que me ha dado: la palabra convertida en letra y la tecnología a la cual tengo acceso.
No quiero entrar en los detalles sobre los sucesos que desencadenaron la declaratoria de “invalidez permanente” con que se me calificó por parte del órgano colegiado competente. No viene al caso. Porque sí, mis capacidades son diferentes ahora, pero no he dejado de ser la misma persona, lejos de ello me he convertido en mejor persona, la motora de mis miembros inferiores es diferente ahora, pero me maravillo como he logrado adaptarme y he aprendido que la naturaleza lo prepara a una hasta para “sortear” los obstáculos físicos de infraestructura del país. La movilidad no es con la agilidad y sin el dolor de antes, pero lo hago rodeada del amor de mis hijas, familia y amigos que están ahí para darme una mano cuando lo requiero.
Le confieso que lo que si me está costando sobrellevar es la discriminación verbal, la cual se da por el miedo, el desconocimiento y hasta el rechazo de quién me discrimina. Ni el dolor anterior, ni posterior a la operación, ni el impacto de saberme con capacidades diferentes, ni la imposibilidad de pensionarme “por invalidez”, dado el bajo monto en que quedará mi pensión, por el tiempo que he estado incapacitada (asunto que tampoco viene al caso mencionar y ha sido el punto que motivó la declaratoria de “invalidez permanente”), me han causado tanto estupor y desesperanza, como su comentario, anotado textualmente en el primer párrafo.
Desde luego, sé que su “temor de tenerme en planillas por mi discapacidad” (una de las interpretaciones que le doy a su comentario) es infundado, ya que usted ha obviado que estoy incapacitada por médicos especialistas de la CCSS y que la respectiva boleta de incapacidad la entregué oportunamente en RRHH y la misma es el documento probatorio; valga decir que es el único documento que el centro médico emite con el propósito de que el empleador conozca de la incapacidad médica.
La certificación que Usted me solicitó para “probarle” que estoy incapacitada, no la entregan ya que para ello se emite la boleta de incapacidad con un número consecutivo, firmas y sellos tanto de los médicos especialistas que extienden la misma, como del Director médico de Hospital emisor; y en honor y en consecuencia con mis sentimientos y derechos, le digo que la carga de la prueba no debe recaer en mi.
Ante esta circunstancia me veo en la obligación moral, social y personal de erradicar las murallas con que me vaya encontrando en este nuevo camino que estoy empezando a recorrer, y no será está, ni ninguna otra, la situación que me impida “dibujar con letras mis pensamientos”. Es un reto que tomo con valentía, es la bandera que levantaré con orgullo y mis palabras serán el arma que empuñaré en cualquier frente de las batallas que día a día debemos fraguar los que tenemos capacidades diferentes.
Usted no ha tenido la ocasión de conocerme ni como persona ni como trabajadora (yo tampoco a Usted), pero quizás mi jefa inmediata la Directora Ejecutiva o cualquier compañero, pudiera contarle sobre mi. Y tenga por seguro que cuando vuelva a servir a la organización, me entregaré profesional y personalmente a mis responsabilidades y trataré de aportar más de lo que se me encomiende tal y como ha sido la tónica de mi actuar.
Y para concluir, este relato no lo tome personal, lo dirijo a Usted, por las circunstancias dadas, pero bien puede ser dirigido a esas personas que he venido encontrándome (y que desdichadamente me seguiré encontrando), las cuales carecen de cierta sensibilidad para dar tratamiento a casos como el mío y desconocen la Ley 7600 y los tratados y mandamientos de la Comisión de Derechos Humanos. También puede ser firmada por cualquier ser humano que se sienta discriminado en razón de su raza, religión o como en mi caso, tenga una discapacidad.
Con las muestras de mi consideración,
sábado, 3 de abril de 2010
Post para Jesús
Hola Jesús:
Si bien no soy de aquellas que frecuentan las iglesias ni rezan en la adversidad, te respeto, te respeto siempre. Y eso, porque te veo representado a cada instante en los seres despojados, en los que sufren y claman justicia. También, te me apareces en cada rostro, en la límpida mirada de un niño, en la risa desdentada de un anciano.
Debo confesarte Chus, en pretéritos años, quise emularte, ser correcta, cordial, de una bondad ilimitada. Mi pretensión fue vana y vacía de contenido. Sólo regalé muchas cosas, que en realidad no me costaron nada, y recibí las gracias de esa gente bendecida. Pero todo aquello no bastó, porque no había dentro de mí ese don que a vos te permitió llegar a todos los corazones, ese mensaje inspirador por el que lograste ser admirado y seguido por una enorme masa de creyentes. La mía, era una pretensión sin destino, por lo que abdiqué al trono que me había autoimpuesto y te envidié, te envidié por tu perfección y creí ser entonces un ángel caído, con las alas chamuscadas por el menosprecio.
He leído la Biblia y me confundo en esa maraña de nombres y situaciones apocalípticas, le temo un poco a ese libro sagrado, no lo niego y he preferido acudir a tu obra y tu mensaje, siendo espectadora de esas películas archiconocidas, con situaciones maqueteadas por la mano hollywodense. Sea como sea, siempre estoy cerca de tus pasos, contemplo esas imágenes dolorosas y me duele esa debacle física en que te sumes, rechazo tu martirio y quisiera estar allí, para calmar tu sed, para hacer más dulce tu agonía.
Algo me sucede en estos días de recogimiento. Algunos intentan parecer superiores y se burlan de la religiosidad de la gente, presumo que más bien intentan hacer notar la inconsecuencia de los que hoy prescinden de la carne y, sin embargo, mañana continuarán con sus vicios y acciones ilegales. Algo me sucede a mí, durante estos días y callo. Y respeto. Y sueño. Algo de ese Jesús abortado renace en mi alma, y amo con fervor, y mis anhelos son simples pero rotundos, quisiera que me perdonaran los que me dieron la espalda, quisiera poder sonreírle al que me ofendió. La paz inunda mi espíritu y hasta algo parecido a una oración pugna por salir de mis labios. Y vibro, y aguardo ilusionada que algo cambie definitivamente en esta sociedad tan mal parida.
Perdóname, Jesús y perdónalos a ellos. Casi todos, saben muy bien lo que hacen. Y no se arrepienten, lo que es peor… Saludos...
miércoles, 10 de marzo de 2010
Rompió las reglas establecidas... Fué ella!
Ella no tenía mucha oportunidad. Cuando Julio le pidió que se acostaran, ella se vio obligada a aceptar. Más tarde, fue Rubén el que la acosó y ella nada pudo hacer para evitarlo. La mujer, ardiente en apariencia, sucumbía ante la insistencia de los hombres. Veinte fueron los que se movieron en torno suyo en pos de sus frutos generosos.
Pero, una noche, dijo basta. Y se negó a entregarse cuando Julio la requirió, dejó con un palmo de narices a Rubén y a Víctor y a Miguel y a todos los hombres que acudieron a solicitar sus favores.
Y encaramándose en aquella balsa que había encontrado oculta, se hizo a la mar, mucho antes que los hombres se percataran que la única mujer de aquella isla paradisíaca se internaba en las tibias pero peligrosas aguas de dicho océano.
Nadie podría aventurar sobre el destino de aquella mujer. Sólo podemos decir que los hombres aquellos enloquecieron y se fueron matando unos a otros. Y cuando apareció por fin un buque carguero, aquella era nuevamente una isla solitaria, única y exclusivamente porque Eliza rompió las reglas establecidas por esos mismos hombres…
lunes, 8 de marzo de 2010
Nosotras las Mujeres
Estarán pensando que puedo decir sobre nosotras, por supuesto que somos maravillosas(tengo madre, hermanas, hijas, amigas y lo mejor: soy mujer) y al mismo tiempo somos enigmáticas. Desde este atril que se me brinda voy a desmontar algunos tópicos que normalmente se vierten sobre la forma de hacer, actuar y decir de las mujeres.
Primer tópico, las mujeres somos chismosas y alcahuetas, ¿es eso cierto?, falso!, lo que ocurre es que nos gusta estar bien informadas sobre lo que ocurre en nuestro entorno más cercano, afinando los sentidos hasta fines inimaginables.
Segundo tópico, las mujeres no sabemos manejar un automóvil, ¿es eso cierto?, ¡falso!, todo el mundo sabe que somos magníficas conductoras, lo que pasa es que cuando vamos circulando lo conductores masculinos hacen todo lo posible para que parezca que lo hacemos mal.
Tercer tópico, las mujeres hablamos sin parar, ya sea en vivo o por teléfono, ¿es eso cierto, falso!, en realidad somos la envidia de los hombres por lo estupendas comunicadoras orales que ha permitido con su buen hacer, que nuestro querido idioma haya perdurado y evolucionado hasta lo que es ahora en el siglo XXI (deberíamos de recibir un homenaje de la Real Academia).
Cuarto tópico, las mujeres somos unas histéricas que lloran constantemente, ¿es eso cierto?, falso!, le llaman histerismo a lo que en realidad es la enorme sensibilidad que desbordamos por cada poro de nuestra piel.
Quinto tópico, las mujeres son celosas, ¿es eso cierto?, ¡falso!, no es que las mujeres seamos celosas, es que conocemos a nuestros hombres como si lo hubiésemos parido y sabemos con que cabeza es la que piensan.
Sexto tópico, las mujeres envidiamos siempre a otras mujeres, ¿es eso cierto?, ¡falso!, simplemente es que nos gusta fijarnos y comentar los detalles de las amigas para así progresar y mejorar en todos los aspectos de la vida.
Podría seguir con otros muchos tópicos pero no creo que sea necesario, soy de la opinión que apenas existen diferencias entre un hombre y una mujer, pero acaba pasando, que nos encanta criticarnos los unos a los otros cuando sabemos de muy buena tinta que nos necesitamos mutuamente.
Para terminar quiero aprovechar para saludar a todas mis amigas y a todos los hombres ya que ellos llevan una mujer por dentro...
lunes, 1 de marzo de 2010
¿Es el fin del Mundo?
Las fechas no se contradicen cuando se trata de anunciar un gran cataclismo universal. Hay hasta fecha para ello y acaso algunos comerciantes advertidos no están otorgando ningún crédito que exceda el año en cuestión. Olemos a exterminio y ni con eso, los grandes jerarcas firman armisticios. Muy por el contrario, se prosigue en la búsqueda desenfrenada de recursos para afrontar las décadas venideras.
Todos contemplamos con escepticismo estos anuncios tan grandilocuentes, ya que desde que el mundo es una bola poblada, sus habitantes se han congraciado con aquellas agoreras predicciones, acaso para consuelo de sus propias almas que no soportan el vaivén de la existencia, de sus dudas y miserias. No hay mal que dure cien años, salvo las cucarachas, que nos sobrevivirán con largueza.
Todo ese hatijo de dudas fue muy bien manipulado por Nostradamus, quien, para no entregar datos que después fuesen fácilmente desmentidos, escribió sus predicciones en misteriosas cuartetas que pueden ser interpretadas en uno u otro sentido. Confieso que me sorprendió el personaje visualizado en sus menesteres arcanos y que retrataba al menudo y diabólico dictador nazi, con bastantes centurias de anticipación. El ilustre personaje francés fue el antecesor natural de toda esa multitud de brujos que ofrecen adivinarle el futuro hasta a un difunto.
Personalmente, casi estoy segura que surcaremos el firmamento sideral mucho después de la fecha estipulada y que continuaremos bregando día a día con la misma basura y con los mismos espejismos que nos asolan hoy en día. Como decía Mina mi abuela, el fin del mundo es algo que nos sucede uno a uno, a cada cual se le acaba el planeta cuando entrega su espíritu y se aleja de esta esfera cariacontecida, satélite de sí misma y de las naciones poderosas que la dominan de cabo a rabo…
miércoles, 24 de febrero de 2010
Sin contenerme... ante la ausencia de Pritty
La parte intangible de las lágrimas, es donde se encuentra el origen de éstas, donde está el sentido de su nacimiento, ahí se encuentra el tibio cuerpo de un sentimiento o el esqueleto del mismo, el dolor tiene su presencia entonces o la alegria que se acaricia como éxtasis.
El arte y la filosofia se ven bien reflejados en el cuerpo transparente de una lágrima, se nota su pureza, la sorpresa o el dolor que simbra el alma, para desempolvarla y dejarla reluciente al viento.
La esencia de cada lágrima se transforma en la luz de cada estrella, que nos contempla y que admiramos su belleza, sobrepasando los límites humanos, la metafísica de una lágrima es el requiem o la fantasia frenética de nuestro profundo ser y cuando duele es la misma lágrima, donde la transparencia nos deja vernos a nosotros mismos, nos conocemos de otra manera, un angulo diferente de un mismo paisaje y la intangibilidad es nuestra reflexión, la cual involucra el universo que llevamos dentro.
Las lágrimas son el néctar de nuestra transformación y no las contendré cuando estás quieran hacerse presentes.
Lloramos porque la emoción se vuelve tan intensa que el cuerpo no logra contenerla, la mente y los sentimientos se vuelven poderosos y el cuerpo se lamenta.
He llorado por Pritty... murió ayer y no por ser una perrita nos exime de que sintamos su ausencia, fué luz, vida, sentimiento, lealtad, entrega.
Transcurrieron 12 años desde que la recogí de la calle, era una cachorra maltrecha, casi ciega y hambrienta.
Se repuso sumamente rápido a base de amor y cuidados. Debajo de miles de pulgas, garrapatas y de nudos en su largo pelo color oro, estaba una preciosa maltés miniatura, inteligentísima, avispada y gruñona y también la más tierna, leal, fuerte, celosa y orgullosa perrita parte de nuestra familia, siempre presente en todas las actividades familiares, posaba de primera en todas las fotos, se hacía sentir con sus ladridos fuertes cuando gente desconocida para ella llegaba a casa.
Pritty fue ejemplo para nosotras... adoptó a todos los gatos que han pasado por la familia, los protegía mientras eran cachorritos y una vez que la superaban en tamaño era aliada de ellos "espanta gatos callejeros" y les imponía respeto.
Ya descansó... tuvo una vida intensa llena de cariño y atenciones. Siempre vivirás en nuestros corazones pirita...
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